Sunday, June 5, 2011

EXISTE DIOS? por Anónimo

EXISTE DIOS? por Anónimo

Un hombre fue a una barbería a cortarse el cabello y recortarse la barba,
y entablo una amena conversación con la persona que le atendía.
Hablaron de muchas cosas y tocaron muchos temas. De pronto tocaron
el tema de Dios.
El barbero le dijo: "Fíjese caballero que yo no creo que Dios exista como
usted dice".
Pero ¿por que dice usted eso?- pregunto el cliente
"Pues es muy fácil basta con salir a la calle para darse cuenta de que Dios no
existe. O...dígame acaso si Dios existiera habría tantos enfermos?
¿Habría niños abandonados? Si Dios existiera no habría sufrimiento ni tanto dolor para la humanidad. Yo no puedo pensar que exista un Dios que permita todas estas cosas.
El cliente se quedo pensando un momento, pero no quiso responder para evitar
una discusión.
El barbero termino su trabajo y el cliente salio del negocio. Recién abandonada
la barbería, vio en la calle a un hombre con la barba y el cabello largo; al parecer
hacia mucho tiempo que no se lo cortaba y se veía muy desarreglado.
Entonces entro de nuevo a la barbería y le dijo al barbero: ¿Sabe una cosa?
Los barberos no existen.
"¿Como no existen?-pregunto el barbero. ¿Si no estoy yo y soy barbero?
No!-dijo el cliente-, no existen, porque si existieran no habría personas con el pelo
y la barba tan larga como la de ese hombre que va por la calle.
"Ah, los barberos si existen, lo que pasa es que esas personas no vienen hacia mi."
Exacto!- dijo el cliente- Ese es el punto. DIOS SI EXISTE LO QUE PASA ES QUE
LAS PERSONAS NO VAN HACIA EL Y NO LO BUSCAN, POR ESO HAY TANTO
DOLOR Y MISERIA

Memorias de mi primo Alonso Tapia (QEPD)

Memorias de mi primo Alonso Tapia (QEPD)
A los 7 anos de su transferencia

Fue en el año 1973 cuando nos trasladamos desde los Estados Unidos para ir a vivir a Nicaragua. Cuando llegamos a Masaya no conocíamos a nadie de nuestros primos, tíos, y familiares. Me acuerdo de Alonsito o el Chinito como le llamábamos con cariño por su apariencia con sus ojos medios cerrados y alargados, su estatura bajo y gordito porque fue uno de los primeros primos que se introdujo a su manera y nos inicio a la cultura y ambiente de este extraño país al cual acabamos de llegar. Alonsito el menor de sus hermanos Edgar y Napoleón todos ellos hijos de mi Tia Yila estaban viviendo en la casa de mi Abuelita Nila en Masaya desde el Terremoto del 72. Me llamo la atención Alonsito porque usaba un vocabulario muy diferente que al que yo estaba acostumbrado a escuchar por ejemplo saludos y expresiones Nicas como Que paso Maje? mira que Búfalo, como estas fiera? chocho, carajo, bueno un sin fin de decires y y también las malas palabras que no puedo mencionar en este ambiente familiar. A Alonsito le gustaba fregar a sus primos con emphasis a mi hermano Ricky y a mi primo Davy y los retaba a pelear cuando se enojaban con el pero los intimidaba con su tamaño y peso. Rumbo al Colegio para fregarnos les abría hoyos a los bolis de chicha y nos las disparaba los chorros a nuestras camisas blancas de uniforme que usábamos. Alonso también le encantaba apodar a la gente a mi me decía de todo porque usaba anteojos me decía "Cuatro Ojos" o "Culos de botella" "ceguetas" bueno nunca le faltaron adjetivos.
Años después ya mayor Alonso me confió y me dijo, "Alfredito perdóname, a vos nunca te fregaba como a Rick y Davy porque no te enojabas, y te admiro por esa qualidad pacifica que tienes" Bueno no supe que contestarle creo que le di gracias. Su voz suave de niño mimado era difícil de resistir y ignorar y Alonso sabia como usarla para endulzar y salir con las suyas. Alonsito tenia un buen corazón varias veces vi como se compadecía y ayudaba a los necesitados con dinero y compartía el evangelio cuando vivíamos en Masaya.
Años después, ya en los Estados Unidos estuvimos en contacto varias veces mediante bodas, celebraciones, y eventos de familia. A pesar de los años mantuvo su apariencia física. su sentido de humor, y su personalidad. Era el mismo que había conocido en Nicaragua.
Cuando nos juntábamos nos reímos al recordar aquellos días felices que pasamos en Masaya.
Así recuerdo a mi primo y amigo.
Te extraño
Al García